domingo, 16 de enero de 2011

APARECE UNA EMPRESA LIGADA A ZEBALLOS EN EL ESCANDALO DE LOS 2 MILLONES

Villa Mercedes: la firma Gabriel SRL era sólo un sello




María Gabriela Escobedo dijo que Marcelo Zeballos inscribió una dirección donde nunca funcionó la empresa. Crecen las sospechas sobre la existencia de empresas fantasmas.

Servicios Gabriel SRL, la empresa que habría prestado al Municipio servicios de arreglo y mantenimiento, ni siquiera tuvo un domicilio real: ni oficina, ni local de atención al público, ni un galpón donde guardaran las herramientas que habrían utilizado para realizar los trabajos. La dirección fiscal registrada ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) es una casa de barrio, en el Jardín del Sur, donde vive María Gabriela Escobedo, la mujer que acusó al secretario de Hacienda del Municipio, Marcelo Zeballos, por soborno.
Su testimonio, que sería ratificado en la Justicia, acrecienta las dudas sobre el funcionamiento de empresas fantasmas. “Ése fue un domicilio legal que puso mi papá con Zeballos, pero yo no sé si la empresa funcionó en algún lugar. Acá en mi casa, nunca funcionó nada, es una casa de barrio donde vivo con mis tres hijos y mi marido, no hay herramientas, ni oficina, nunca funcionó nada. La única vez que me llegaron intimaci-nes de la AFIP fue en febrero de 2009, pero después nunca más me llegó nada”, dijo María Gabriela Escobedo.
El viernes pasado, la mujer decidió romper el silencio y contar a través de diferentes medios de comunicación su verdad. Escobedo figura al frente de la sociedad Servicios Gabriel SRL, empresa que habría realizado arreglos en el edificio de la Comuna, aunque nunca fue “habilitada comercialmente”. Dice que Zeballos era el contador de la empresa.
María Gabriela contó que su padre, Isidro Gabriel Escobedo, le pidió que conformara la sociedad, pero que nunca supo qué trabajos realizó para el Municipio ni qué suma cobró por sus servicios.
“Esto se inicia en junio de 2008, mi papá, Isidro Gabriel Escobedo, llega a mi casa y me dice que no tenía qué comer, ni él ni mi hermano, Claudio Gabriel Escobedo, y que necesitaba conformar una empresa para poder licitar en la Municipalidad. Me dijo: 'Si vos me hacés esta gauchada de pertenecer durante tres meses a esta empresa yo puedo facturar para la Municipalidad', le pregunté si no me iba a perjudicar en nada y me dijo que después de tres meses me sacaban de la empresa. Recién en febrero de 2009 me enteré que Marcelo Zeballos era el contador, hasta esa fecha yo confiaba en lo que me decía mi papá”, relató Gabriela.
Su vinculación con la empresa sospechada por maniobras irregulares llevó a Gabriela a dar de baja a la empresa en la AFIP. El trámite lo concretó el treinta de abril de 2009. “Cuando el viernes yo estaba en una radio llegó un mensaje anónimo diciendo que la empresa aún sigue cobrando. Sería importante que el juez tome estos datos. Si yo entregué copias del comprobante donde figura que la empresa fue dada de baja, ¿cómo puede ser que a esta altura siga cobrando? Que sigan investigando porque Zeballos sigue sentado en los mejores cafés de Villa Mercedes como si no hubiera hecho nada, cuando no lo es”, dijo Gabriela.
En el acta de constitución de la sociedad Servicios Gabriel figuran Gabriela y su hermana María Teresa. El artículo cuarto del contrato detalla que la compañía ofrece una amplia diversidad de servicios, desde reparación, auxilio, mantenimiento de maquinarias, electrodomésticos y vehículos de toda clase, pasando por la compra, distribución y venta de productos, bienes y servicios, construcción, actividades financieras, hasta la explotación agrícola ganadera.
El juez Alfredo Cuello, que tiene a su cargo la causa de los “dos millones”, reiteró hace algunos días un oficio a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para que remita copia certificada de los aportes y declaraciones juradas presentadas por las empresas Servicios Gabriel SRL y Gabriel SRL cuyos socios serían familiares de Escobedo.