La Iglesia se manifestó en solidaridad con las familias que han perdido su fuente de trabajo
Ante el cierre de fábricas sucedido en diversas localidades de nuestra provincia, la Iglesia -por medio de su Pastoral Diocesana- expresa su dolor y preocupación, manifestando su cercanía y solidaridad con aquellas familias que han perdido sus fuentes de trabajo.
La Iglesia, como testigo de esperanza, invita a seguir construyendo la cultura del encuentro, a sembrar el diálogo para buscar las soluciones, y a amparar solidariamente a aquellos que necesitan del trabajo.
Confiamos en la intercesión de Jesús Obrero, que conoce todas nuestras necesidades, para que se abran los caminos hacia la generación de empleos dignos y genuinos, que permitan a todos recuperar el futuro y ser protagonistas activos de nuestra sociedad.
Pbro. Ignacio Daminato, Vicario Episcopal para Villa Mercedes y Decanato Sur
Dra. María Andrea Piñeda, Delegada Episcopal para la Pastoral Social