miércoles, 2 de diciembre de 2020

VILLA MERCEDES FESTEJO SUS 164 AÑOS

El Gobernador Alberto Rodríguez Saá acompañó los actos celebrados en la Plaza Lafinur 

El intendente Maximiliano Frontera acompañado de autoridades locales, como también vecinos y representantes de numerosas entidades, recibieron la visita del Gobernador Alberto Rodríguez Saá que llegó a Villa Mercedes para acompañar en los festejos de los 164 años de su fundación. El primer mandatario acompañó al Intendente en el descubrimiento de una placa alusiva en el citado paseo público, donde además se depositaron ofrendas florales en los bustos de Juan Crisóstomo Lafinur, del gobernador Justo Daract y también se plantó un ejemplar de algarrobo. Al hacer uso de la palabra, Rodríguez Saá celebró un nuevo aniversario de “Villa Mercedes, la ciudad más coqueta del oeste argentino, capital agropecuaria e industrial de la provincia de San Luis”.

A las 10:00 de este martes, en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, se ofició el Te Deum en homenaje a Villa Mercedes, en conmemoración del 164° aniversario de la ciudad, que fue iniciado por el sacerdote a cargo de dicho templo, Miguel García, y luego desarrollado por el obispo de San Luis, monseñor Gabriel Barba, con la asistencia de los párrocos de toda la urbe. El encuentro litúrgico, que se llevó a cabo tomando todos los recaudos que demanda la pandemia por el COVID-19, tuvo en su homilía un mensaje de unidad, caridad y de solidaridad, como factores para continuar con el desarrollo de la ciudad en armonía. Entre las autoridades presentes estuvo el intendente Maximiliano Frontera, el vicegobernador Eduardo Mones Ruiz, legisladores nacionales, provinciales y comunales, funcionarios y representantes de las fuerzas vivas.

Acto en la primera manzana

Terminada la actividad religiosa, los asistentes caminaron las dos cuadras que los separaban de la plaza Lafinur, otrora asiento del Regimiento N°4 de Caballería y, por ende, considerada como la manzana fundacional de Villa Mercedes. Pocos minutos después arribó el gobernador Alberto Rodríguez Saá, dándose inicio a la ceremonia con la entonación del Himno Nacional Argentino, tras lo cual se proyectó un audiovisual alusivo a la fecha.

Seguidamente, se depositaron ofrendas florales y de laureles en los bustos del gobernador Justo Daract y de Juan Crisóstomo Lafinur, descubriéndose además una placa rememorativa, tras lo cual el gobernador y el intendente, junto a miembros de la Comisión Amigos y vecinos, plantaron un ejemplar de algarrobo.

“La Constitución Provincial es de 1856, por lo que una de las primeras medidas del gobernador Justo Daract fue crear esta ciudad -sostuvo Rodríguez Saá-, primero como Fuerte Constitucional, aunque el nombre que tenía destinado era Río Quinto, como también Río Tercero o Río Cuarto. Pero el gobernador Juan Saá, mi tío tatarabuelo, en una carta que le envió a su mamá le decía, con mucha ternura: ‘Hoy he firmado el decreto designando al Fuerte Constitucional como Villa Mercedes, en honor a la Virgen de la Merced, que usted tanto venera'”. El primer mandatario provincial destacó que “cuando comenzó a circular el ferrocarril, Villa Mercedes fue centro en su paso por San Luis; de los trenes bajaron los inmigrantes y así nace el Villa Mercedes de la diversidad, del respeto a otras ideas y a otras etnias. Cuando Argentina se hace agrícola, Villa Mercedes pasó a ser la capital agrícola de la provincia, y luego vino el San Luis industrial, del cual Villa Mercedes es la capital con sus fábricas enormes, que le generan al país un gran crecimiento y un comercio exterior interesantísimo. Así, en cada momento Villa Mercedes nos ha contado esos sacrificios y su estar a la altura de los tiempos. También es el trabajo en el comercio, un sector tan pujante; de los los oficios florecientes. Las mujeres y hombres de la cultura, si casa por medio hay un guitarrero, como dice el cancionero cuyano. Estoy muy contento de haber sido invitado a participar de este acto, de estar en Villa Mercedes, a la que bautizamos como la ciudad más coqueta del oeste argentino y, como decía el padre Miranda, ¡qué lindo está Villa Mercedes!”. Para el cierre se repartió torta, como parte del festejo entre los presentes.